Un cuaderno de pastas duras para llevar en el bolsillo de la trenka. Apoyarlo en las rodillas y poder escribir todo aquello nos sacia los anhelos de belleza. Bocetos de incertidumbres y utopías. Una estilográfica de tinta azul.
miércoles, 30 de noviembre de 2011
Leyendo II
En Enero de este año, en el trayecto Salzburgo - Munich me encontré con estos dos regalos
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