Soñé y encontré después imágenes de las antiguas maquinas de escribir. Y no hace tanto, era lo que usábamos para pasar a limpio y enviar cartas, documentos, o trabajos de investigación. Viejas amigas. De sonido rotundo, teclear arrítmico, tinta agotable, transportables en maleta. Papel y rodillo, tinta y typp-Ex. Papel de calco y papel de envío por avión. Otros tiempos.
Un cuaderno de pastas duras para llevar en el bolsillo de la trenka. Apoyarlo en las rodillas y poder escribir todo aquello nos sacia los anhelos de belleza. Bocetos de incertidumbres y utopías. Una estilográfica de tinta azul.
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lunes, 8 de octubre de 2012
Viejas amigas para escribirnos
Etiquetas:
Escritor,
Maquina de escribir
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