La magia de ver suspendida de unos cables una estructura fantasmagórica.
Asombrosa visión. Una miniatura del siglo XIX en el siglo XXI.
Parece una postal de un invierno eterno.
De un tiempo detenido, con una niebla mas allá de la estética de Blade Runner.
No tan asfixiante ni tan húmeda, ni tan oscura,
pero desenfocada la fotografía en la zona del puente
nos obliga a fijarnos en pequeños objetos enfocados: la barquilla, alguna casa, ...
¿Quienes viven dentro? ¿Quienes viajan en los veleros?
Viajando en el tiempo. Por carretera unos veintiún kilómetros, por el aire, sobre la Ría de Nervión, la barquilla tarda en recorrer la distancia entre el barrio de las Arenas de Guecho y la Villa de Portugalete menos de tres minutos.
Asombrosa visión. Una miniatura del siglo XIX en el siglo XXI.
Parece una postal de un invierno eterno.
De un tiempo detenido, con una niebla mas allá de la estética de Blade Runner.
No tan asfixiante ni tan húmeda, ni tan oscura,
pero desenfocada la fotografía en la zona del puente
nos obliga a fijarnos en pequeños objetos enfocados: la barquilla, alguna casa, ...
¿Quienes viven dentro? ¿Quienes viajan en los veleros?
Viajando en el tiempo. Por carretera unos veintiún kilómetros, por el aire, sobre la Ría de Nervión, la barquilla tarda en recorrer la distancia entre el barrio de las Arenas de Guecho y la Villa de Portugalete menos de tres minutos.