EL Mal Olor, decía Manuel Rivas. Lo que nos está quedando claro es que logros sociales que parecían consolidados en realidad eran muy frágiles.En Islandia despidieron a los políticos que le salieron rana, y ahora les va de perlas. Aquí siguen regalándonos cada semana con un caso de dinero que aparece en Suiza, pagos sin aclarar, dietas millonarias, y añadan lo que quieran... Esta crisis-estafa a nivel mundial, que afecta a seres individuales, a familias, a secundarios que sufren más que los protagonistas de la precariedad, el paro, el derribo, …y cuando lo colectivo se confunde con lo individual y el dolor ya no se sabe si es de uno, de todos, o si acaso es al final el mismo drama diario.
El desencanto, la sociedad perdida. El aire de esta sociedad de cultura del espectáculo, corrupción y esclavismo es irrespirable. Todo da asco y es cuanto menos lamentable.
Hay un sistema que deambula agotado. Hay seis millones de personas sin trabajo. Hay manifestaciones, protestas, concentraciones contra los desahucios pero percibo la ausencia de la juventud en ellas. Los estudiantes, los recién licenciados, los que aún no trabajaron nunca, no los veo en primera línea de lucha contra los que están dejándolos sin futuro. Son ellos, los que viven con y de sus padres, los que no sé cómo van a cotizar treinta años de trabajo, y de los que se supone van a relevar a los que ahora trabajamos, y antaño luchamos por muchos de los derechos que peligran o están desapareciendo a los que no siento ser conscientes de la que esta cayendo.
En este combate silencioso, III guerra mundial, de los mercados contra la ciudadanía. De la codicia,(son insaciables) no creo que sirvan de mucho las pataletas, los gritos, los insultos, o eso que tanto se oye de ...y tu te llevaste más y lo hiciste peor.
Necesitamos seguir nuestro sendero, construyendo alternativas posibles: solidas en ideas, autónomas en su desarrollo, y demostrando que se puede vivir y ganar la vida de maneras más humanas y menos cruentas. Ante tantas medias verdades, y tanta falta de sentido de culpa. Parece que estamos asistiendo a un juego en el cual nadie tiene la culpa, ni las herramientas para resolver tanto desmán. Bruselas pide algo, aquí alguno hace en nombre de aquellos eso, el siguiente en el escalafón de rebote también aplica algo que al final nadie percibe como propio, ni se siente responsable de lo hecho ni de las consecuencias terribles que conlleva. Ya basta de Bárcenas, Matas, Camps, y demás fauna que perdieron de vista la realidad de los que manejamos cifras cercanas a 165.000…pesetas de sueldo, frente a sus millones de euros y sus despilfarros Neronianos.
