Powered By Blogger

domingo, 11 de diciembre de 2011

VOS Cine: la escuela de los domingos. El espectador arrebatado

A partir de hoy (los domingos son ambiguos) quiero compartir aquellas películas que vaya recordando o apareciendo en mi memoria. Aquellas películas que me vieron en una sala grande en VOS, y que al salir del cine ya nunca fui el mismo. Me transformaron, me cambiaron, me retuvieron en la sala,  no queriendo salir a la superficie para encontrarme con la terrible o vulgar realidad. En algunas de estas cintas hay músicas que ya llevo incorporada en mi discografía particular; hay paisajes, situaciones delirantes y divertidas,  diálogos declamados en el momento justo de mi vida que tenían un significado muy significativo. Situaciones que plantaba a algunos de los personajes a mi lado, en la butaca de la izquierda, mirándome a los ojos para que me mirara en los suyos y descubriera lo que en el espejo de mi vida reflejaban. En ese viaje iniciático hubo paréntesis, atracones, chascos, o películas que no era ni el día ni el año de ver. En alguna ocasión asocio la película al clima de ese día, a la persona que me la recomendó, a la ciudad en que visioné, o con la persona que fui a verla. En casa, años después, me he reencontrado con algunas un tanto olvidadas, o he visto algunas sugeridas con muy buen gusto por amigos o amigas y que ahora, con estas herramientas 2.0 quisiera compartirlas. Algunas soportan pero el paso del tiempo, otras llegan ahora mejor  al alma madura. Habrá sesiones continuas, matinales, en color o blanco y negro, mudas, cortas o trilogías o cine de medianoche. Europeas, japonesas, o del otro lado del océano. Unas películas nos llevarán a otras, por sus actores o actrices coincidentes o por caminos extraños que se unen por esas no casualidades de la vida. Sin saberlo vimos películas de un mismo director, y luego el proceso de aprendizaje cinéfilo o en el largo café de después de salir de la sala oscura, lo aprehendíamos junto a otros amantes del séptimo arte El cine es ese mundo del ritual compartido. Una revelación intima, pero compartida en un espacio muy publico. El paso del tiempo condensado en bobinas de celuloide. Es imagen en movimiento, plano fijo, diálogos traídos de la hermana literatura y sueños que hay que soñar siempre en este periplo que no tiene fecha fija de caducidad, pero que sabemos acaba: la vida. El carácter fundacional en los de nuestra generación, aquellos que (nos) descubrimos a través del cine, en una infancia ya lejana y que avistamos lo que nos venia encima en vida desde la gran pantalla. El cine de autor o no comercial, realizado de manera artesanal, es el reflejo de unos tiempos y de la coherencia de algunos autores ante los momentos que toca vivir. Os dejo con aquellos maestros que si que lo eran y nosotros no lo sabíamos. Aquellos que nos enseñaron sin tarima, los mediadores de dudosa reputación de ese nuevo arte que nunca nos ha dejado de acompañar en nuestros mejores y peores momentos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario