Un cuaderno de pastas duras para llevar en el bolsillo de la trenka. Apoyarlo en las rodillas y poder escribir todo aquello nos sacia los anhelos de belleza. Bocetos de incertidumbres y utopías. Una estilográfica de tinta azul.
jueves, 12 de diciembre de 2013
"Quien viendo al sol ponerse no haya temblado alguna vez
por temor de que ya nunca amanezca, no lea poesía".
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