Cuesta de la Raqueta. Fachada de un bar de la época de la movida. |
Junto a las vías del tren |
Posada de las ánimas |
Un cuaderno de pastas duras para llevar en el bolsillo de la trenka. Apoyarlo en las rodillas y poder escribir todo aquello nos sacia los anhelos de belleza. Bocetos de incertidumbres y utopías. Una estilográfica de tinta azul.